martes, 8 de febrero de 2011

jerarquías


Uno llega a esa edad en la que de forma petulante alardea que, como maestro, también se aprende de los jóvenes......lo decimos en ocasiones con un dejo de superioridad sin reflexionar seriamente en ello. Decimos que al enseñar los que más aprendemos somos nosotros, más que nuestros estudiantes.......pero.....la realidad es que constantemente aprendemos de ellos; mucho más de lo que decimos....mucho más de lo admitimos. Aprendemos sin darnos cuenta, negando que ellos, esos jóvenes que llegan tarde, que no hacen la tarea, que cuestionan lo que se dice, que hablan sin parar, lloran por los pasillos, gritan, cantan y bailan, puedan enseñarnos algo. Pero si son una partida de infantiles y caprichosos; si no tienen una pizca de lógica, si son tan infantiles...........
Esos jóvenes siempre nos están enseñando, a pesar de nuestra negación; sucede que la vida va más rápido que nosotros, que sus formas de pensar tienen improntas que ignoramos; a esos chicos los escucho hablar por los pasillos, me atrevo a inmiscuir mis oídos en sus charlas; estos jóvenes toman decisiones todos los días, hablan del amor, las relaciones....de las drogas....de la escuela. Estos jóvenes han sobrevivido a sus padres, a divorcios, violencia, enfermedades y muertes....estos chicos tienen vidas importantes que no se miden por la edad....no son mejor 80 que 5 , lo único que nos separa son las rutinas anquilosadas que a veces cargamos, como fardo penitente a nuestras espaldas.....los chicos me enseñan a enfrentarme a mis propios miedos, a vencer mis limitaciones, ellos no sólo me enseñan por sus carencias, sino por sus abundancias....por sus vivencias variadas y ricas...los chicos me enseñan que la metáfora del vacío no es tal.....y entonces, es a partir de esta premisa, que me doy cuenta del papel tan relativo que tenemos los maestros; soy consciente que esa relación docente-estudiante es una flecha de dos sentidos que los maestros pocas veces aprovechamos si estamos metidos en la cúpula de un conocimiento limitado y finito.....hagamos ese proceso más enriquecedor...dejemos que el saber fluya por todas partes.....pongamos la información sobre la mesa.......que la testa no se cierre, que el oído no se tape, que los ojos miren debajo de las hojas, a través de la telaraña del prejuicio...

1 comentario:

  1. Lo peor es educar por métodos basados en el temor, la fuerza, la autoridad, porque se destruye la sinceridad y la confianza, y sólo se consigue una falsa sumisión. Albert Einstein

    Enseñar no debe parecerse a llenar una botella de agua, sino más bien a ayudar a crecer una flor a su manera. Noam Chomsky

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