Las paredes vacías se llenan del pasado,
y las mesas no pueden con tanto ayer,
historia de cada día acumulada,
y el hoy? y el futuro?..en dónde se guarda?
Nocturna, mas no funesta, de noche mi pluma escribe, pues para alabanzas, hora de Laudes, elige. S. Juana Inés de la Cruz
lunes, 18 de marzo de 2013
miércoles, 13 de marzo de 2013
Pasamos rápidamente por el semáforo
de la Rosales. El miedo no anda en burro, dijo Casimiro, ayer mismo
atropellaron al Tarcisio y la semana pasada a la Rudesinda. Seguimos
a paso tranquilo hacia las nieves cuando un sonido ensordecedor nos
hizo voltear. Vimos volar por los cielos a Remedios, que en menos de
lo que canta un gallo, calló encima de Cándido, dando al traste con
la única bola de cristal que teníamos. Desde entonces el futuro es
realmente incierto para nosotros.
martes, 12 de marzo de 2013
Intentando adivinar los tipos de letras se me ocurrió este cuento breve que ya compartí en facebook, pero siento que el blog es más íntimo...porque pocos lo leen, jaja
La
primera vez que tienes un elefante en casa y ahora no quieres jugar
con él. Así dijo mi tía Romelia, cuando entró a la cocina y vió
sentado a Policleto, quien levantaba su trompa, mientras la mía se
paraba de rabia porque no quería jugar con él. Tenía toda la
razón, pero yo en ese tiempo era muy mulo. Así que perdí la
oportunidad de mi vida, porque unas horas más tarde llegó Don
Tiburcio a preguntar si de pura casualidad no había llegado un
elefante pequeño que se había escapado del circo. Yo le dije que
sí, que ahi estaba su mugre elefante en la sala, pisando mi
trenecito, que por supuesto ya no era tal. Policleto salió por
donde entró, sin siquiera despedirse de mí, que en mi tonto enojo
infantil, no pude vislumbrar la rareza de tener un elefante en medio
de la sala de mi casa.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)