lunes, 27 de junio de 2011

De repente


De repente se me viene a la cabeza

que una mañana puedes no estar aquí,

que una mañana puedo no estar aquí.

Y no pasa nada, y todo sigue igual.

Las ausencias se sienten en un minúsculo espacio inexistente,

se sienten en todas partes y en ninguna.

De repente me doy cuenta que nada vale y todo cuenta.

Pájaros mañaneros que se pitorrean del sol y la luna.

Aves prófugas del mal que se cocina.

De repente siento que ahí donde dicen que va el alma, algo se quiebra,

pero no, no pasa nada....aún estoy aquí,

y la mañana sigue siendo proyecto de ideas solares,

y la noche se estira sin piedad.

De repente leo noticias y la sangre se me brota por la boca,

y no concibo las distancias que recorremos para dañarnos,

los caminos que transitamos para herirnos.

Ni siquiera comprendo los motivos de furia,

los alardes y las vanidades de todos y cada uno de nosotros.

De repente entiendo que no entiendo,

y abro los ojos, hablo, juego y pierdo el tiempo,

me solazo en mi propia molicie,

pierdo las horas en sonreír sin límite,

en soñar sin tregua.

Eso ha sido siempre,

De repente me doy cuenta que no cambio y me asusto,

y ya estoy cambiando de nuevo.


sábado, 25 de junio de 2011

seguimos...


Sábado san pedreño; café despacio, labores tranquilas. Pájaros en todas partes, en el Yucateco, mezquites y palofierros; chuparrosas que demandan néctar y palomitas pitahayeras en que bajan a robarle agua a la Coco. Algún perro ladrando en la lejanía, y de repente el Tren que con su ruido de matraca férrea nos evoca la infancia o nos trae la imagen de los migrantes, que acurrucados en los carros, con un pequeña mochila, intentarán -muchas veces sin resultados- atravesar ese desierto que en tiempos de verano es ir a muerte segura.
Sábado de tiempo largo. Las tareas se organizan para respirar; la prisa se queda acechando el lunes, porque sabe que el fin de semana no podrá atacarnos.
Sábado de sueños, de recuerdos. El Sábado es eso, el día dedicado a la imaginación, a que los amigos de antaño nos ataquen por sopresa el presente y lo llenen de vida; esa vida que vivimos y en la que el recuerdo feliz se instala para que pensemos eso, simplemente que nuestra vida está llena de cosas lindas......hacemos a un lado los momentos tristes, así como quitamos los cueritos de la carne antes de freírla....queremos el chuqui........ah, la felicidad de poder escribir tonterías un día sábado como hoy....de simplemente disfrutar los minutos...porque no hay otra cosa! El mañana es sólo eso, mañana .....la posibilidad de repetir la felicidad de hoy.

sábado, 18 de junio de 2011

en busca de la felicidad


claro que el título está relacionado con el tiempo, toda búsqueda lo está. Es el tiempo el que me lleva a recordar primero al Mtro. Jesús Antonio Villa , quien a su vez me lleva al segundo: Jorge Luis Borges. Recuerdo de Antonio su sonora carcajada al mencionar las bromas de Borges al titular algo como "nuevos descubrimientos sobre la existencia del tiempo", no es literal por cierto; pero ya los entendidos descubrirán la sutileza del chiste. Si este párrafo es ininteligible, es sin duda por mi impericia sintáctica. Disculpen mis dos lectores.
Inicié algo y me perdí en la encrucijada. Cuál es la relación?...Borges. Hace poco vi un programa sobre él y una cita en particular llamó mi atención: "He cometido el peor de los pecados: no ser feliz" . Es fuerte esa afirmación y viniendo de Borges, se antoja brutal. Por otra parte, ya que decidí no estudiar ni filosofía, ni estética....ni nada que mi neurona no soportara; tengo, por obligación moral con mi misma, la terquedad de pensar (sin llegar a conclusiones, por supuesto, -¿qué filosofía que se precie de serlo lo hace?-) sobre esa palabra tan llevada y traída. La Felicidad...menuda cosa para los mortales. La felicidad será acaso una categoría exclusivamente humana?, cuando digo eso, significa que debiera existir conciencia de ella; que la Felicidad se percibe como un bien supremo, que se busca en las cosas externas o en las internas. Razones? ...Sensaciones? Duración?...no sé si la felicidad es personal o colectiva; si la felicidad causa envidia o en ocasiones la infelicidad de los otros; porque por supuesto que la felicidad también es cosa de los otros. Ser feliz en solitario o en abstracto, es cosa de locos, no?....Si, lo sé, la sensación es individual, pero las causas involucran al otro. La cuestión es saber si la Felicidad forma parte de un objetivo nato de la raza humana, o si tiene que ver con la educación?; saber si estamos pensando en ella como proyecto o simplemente la vivimos sin pensar. Me pregunto si la Felicidad está en el diccionario de todos los pueblos?, cómo se representa?...ufff..
de cuántos modos podemos ser felices?, podemos ser largamente felices o estamos condenados a la felicidad de los instantes?... ...vieron mi imagen?...son felices las campamochas? ..to be continued!

lunes, 13 de junio de 2011

tardeando


La mediocridad llegó a buscar su lugar. Se fue metiendo como sierpe en los hogares; llegó a las escuelas, al gobierno, a las iglesias.....llegó para quedarse de manera callada; su disfraz fue la retórica, las acciones pequeñas y falsas; se vistió de importancia y sobriedad, cuando la realidad era que estaba desnuda de conocimientos y enjuta de valores. La mediocridad se buscó papeles que la avalaran; luchó por puestos públicos, alcanzó el reconocimiento de todos. Se instaló en la facilidad del pensamiento, en la estulticia de cada uno de nosotros. La mediocridad no asombra ya; es el genio el que asusta; el genio indomable de la minoría; lucha a muerte contra la multitud infectada. El propio reconocimiento de la mediocridad sería un paso, pero no, no es así, millones son buenos, trabajadores, comedidos, inteligentes y honestos; miles hacen lo mejor que pueden, no lo poco que quieren. El otro es mi obstáculo, hago como que hago y merezco más. Esta mediocridad me sirve para pisar, burlar, corromper, ascender por lugares insospechados. Esta mediocridad no es discreta, no guarda silencio, se grita a voz en cuello. Se alaba y se reconoce. Los inteligentes saben que está ahí, quieren abatirla y se inventan excusas bellas y vistosas. Los inteligentes pueden jugar con ella, sobre todo si la pereza se sienta en el trono. Pero los tontos no la distinguen, no les molesta ni tan siquiera la reconocen. Entonces la mediocridad se les mete en el tuétano y ya no hay escape. No sé si la ignorancia sería virtud en tales casos. Quisiera ser lo suficientemente tonta para no distinguirla, o lo suficientemente inteligente para jugar con ella....pero simplemente sé que está ahí, que se levanta como una pared insalvable; que todos los días libro mi propia batalla, sin compañía, cuerpo a cuerpo....no hay nada escrito, podré ganar? no lo sé.... ni siquiera tenga esperanza, sólo entiendo que luchar es la única forma de darle su lugar, de moverme subrepticiamente y esconderme en el lado opuesto.....de tocar lo intocable, o simplemente ver el horizonte ajeno.