Arropo la noche con mezquites
despreocupados,
cuyo talle delineado deja pasar luz de
luna,
arropo nochedades sin sueño,
y en almohada lunar recuesto lucidez
tajante,
tangente al día; resabio de ignoradas
risas,
de sentidas lágrimas.
No dejo que el calor queme pensamiento,
es mejor bañarlo en aguas frescas,
sumergirlo suavemente en tina azúl
mar,
secarlo al viento caprichoso del
verano,
cuyo ardor consume lentamente el
tiempo,
Destapo la noche por si una estrella
quiere acurrucarse en mi lecho,
por si Orión me ciñe boca...y Venus
me mira divertido.
Saco la madrugada del aburrido día que
fui, que fue....que feo.
Y el tiempo sigue en un tic tac rojo
incesante,
y yo a punto de parir una letra para
decir adios,
sin develar el misterio de esta
oscuridad.