Gente de la tarde,

del camino repetido,

vuelta tras vuelta,

no vamos a parte alguna...avanzamos.

Gente del movimiento,

del paso constante,

de la zancada sin miedo,

del ritmo atardecido,

seguimos un rumbo fijo.

Chicos y grandes,

ritmos retan cuerpos,

pasos logran tiempo.

Cuerpo dilatado,

esfuerzo obligado.

Gente del atardecer,

batalla newtoniana a cada vuelta,

sol, esfuerzo, piernas, sudor...

todo para soltar aquello que nos constriñe,

todo para dejar en la milla el afán diario.

Gente desconocida,

sufre?, goza?, enferma? Baila?

Tal vez, pero no importa,

sigue una moda, o tal vez una receta,

tal vez cuida su vida...

tal vez en un día cualquiera,

en una tarde singular hace lo cotidano,

quizá se escapa a la luna en un kilómetro,

vuela a su tierra en cien metros....

elipse programada para soñar,

eso eres y te disfrazas de campo.