lunes, 27 de junio de 2011

De repente


De repente se me viene a la cabeza

que una mañana puedes no estar aquí,

que una mañana puedo no estar aquí.

Y no pasa nada, y todo sigue igual.

Las ausencias se sienten en un minúsculo espacio inexistente,

se sienten en todas partes y en ninguna.

De repente me doy cuenta que nada vale y todo cuenta.

Pájaros mañaneros que se pitorrean del sol y la luna.

Aves prófugas del mal que se cocina.

De repente siento que ahí donde dicen que va el alma, algo se quiebra,

pero no, no pasa nada....aún estoy aquí,

y la mañana sigue siendo proyecto de ideas solares,

y la noche se estira sin piedad.

De repente leo noticias y la sangre se me brota por la boca,

y no concibo las distancias que recorremos para dañarnos,

los caminos que transitamos para herirnos.

Ni siquiera comprendo los motivos de furia,

los alardes y las vanidades de todos y cada uno de nosotros.

De repente entiendo que no entiendo,

y abro los ojos, hablo, juego y pierdo el tiempo,

me solazo en mi propia molicie,

pierdo las horas en sonreír sin límite,

en soñar sin tregua.

Eso ha sido siempre,

De repente me doy cuenta que no cambio y me asusto,

y ya estoy cambiando de nuevo.


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