sábado, 16 de junio de 2012


Me parezco a mí en mi infancia,
en mi terquedad sonriente.
Me parezco a mí y no me reconozco,
porque salto mi historia y construyo otra,
porque soy como no quisiera ser,
y soy a pesar de mí.
Soy en ese continuo y delgado hilo vital.
Soy cuando creí no ser,
cuando duermo y despierto,
entonces las palabras se evaporan con el calor,
los gestos se derriten al fuego,
y sigo siendo yo,
afirmo y niego,
temo pero sigo,
Me parezco a mí en mi infancia,
pero no soy yo,
habito sin pena
un molde ajustable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario