sábado, 15 de junio de 2013

Que la vida sea el aspirar del jazmín por la tarde,
y unas estrellas tímidas iluminen un sendero amarillo.
La escena en cada ojo atento,
en cada gesto ...en cada enojo, en cada nervio.
Siempre el inicio se concatena con el fin,
y la rueda de la fortuna continúa;
opuestos por el vértice los sueños,
dialécticos en el corazón de las ideas.
Un motor que no se canse,
un empuje sin inercia,
la risa a la vuelta de la esquina,
el coraje como llamarada de petate,
hacer, hacer y hacer....
sentir siempre...
ser feliz el mandato divino
hacer felices el don interno.



Felicidades a los alumnos que hoy se gradúan...fue un placer y un aprendizaje tenerlos en esta Universidad de Sonora, que es su Alma Mater por siempre.

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