
Cómo espero este cambio de clima en Hermosillo. Las mañanas tienen otra luz..el tiempo pasa de modo distinto. El café es algo disfrutable en la cocina, pero mucho más agradable afuera, en una silla bajo los mezquites. En las mañanas no hay fiestas, como en este momento que escribo, que se escuchan matracas por doquier. La tecnobanda con sus polirritmos arruina el ambiente campirano. Los contratantes se seducen ante el ruido, ante la fantasía de tener a un grupo musical, y resulta que simplemente tienen una música grabada y a un tonto que repite encima de ella con su matraca infame. Arremedando los ritmos y rompiendo el equilibrio que pensaron los ingenieros de sonido para la propia canción. Pero en fin. Eso no me molesta, aquí adentro sólo se percibe un tun tun apagado ..
Las mañanas son lo mejor...incluso hasta el mediodía. El silencio nos ubica en otro espacio. Percibes todo y los sentidos reciben ese regalo de los pequeños ruidos, insectos, pájaros, aire..todo está para que lo gocemos, verdad?
El pie?...pues ahí va...con sábila y antibióticos..esperemos que se mejores.
Algo más?....la vida hay que vivirla...es todo